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Aaiún, marzo de 1975 |
¿Se puede saber qué hago yo en este recóndito lugar, rodeado de arena, encaramado al techo de este coche?
Hacía poco más de un año que este grumete comenzaba su andadura en una tierra ocupada (de ahí mi cara de preocupación). 35 años después, lo sigue, aunque por un usurpador diferente mientras el Pueblo soberano continúa en el exilio con la vana esperanza de volver algún día.
Muchos son los cómplices de este atropello, unos activamente, el resto de forma pasiva permitiendo que el Gobierno de Marruecos campe a sus anchas.
Preguntas al aire: ¿Qué catadura moral han tenido y tienen los gobiernos de España desde 1975 hasta nuestros días con respecto a este tema? ¿No deberíamos hacer algo? ¿Hemos perdido ya el sentido de la vergüenza?
Quién sabe, tal vez algún día vuelva a esta plaza, cuando de nuevo sea saharaui, a hacerme otra foto en el techo de otro coche. No perdamos la esperanza, pero sobre todo, ¡hagamos algo! Hace 35 años que los abandonamos a su suerte.